Todavía hay esperanza. Obama y Merkel se enfrentan a los especuladores.

Una lágrima de emoción se asomó en mis ojos cuando leí esta noticia:

Angela Merkel desafía a los especuladores

Aún sorprendido, abrumado y ligeramente emocionado, leo:

Obama consigue reforma al sistema financiero

La batalla por la economía mundial ha comenzado.

Por un lado, Angela Merkel prohíbe las operaciones en corto y los CDS en Alemania. Como vimos hace unos días estas son las dos estrategias de ataque de los especuladores de Wall Street.

Lee sus declaraciones y recupera la fe en los políticos:

“Primero los bancos en quiebra obligaron a los estados a llevar a cabo operaciones de rescate. Se hundió la economía mundial sobre el precipicio y tuvimos que lanzar paquetes de recuperación, lo que aumentó nuestras deudas. Y ahora están especulando en contra de estas deudas. Eso es traición”. ‘Los gobiernos deben recuperar su supremacía. Es una lucha entre los gobiernos y los mercados y estoy decidida a ganar esta pelea.”

Por otro lado, Obama consiguió que el Senado estadounidense aprobara una reforma financiera que impide que se rescaten los bancos con dinero público y controla, de forma más estricta, los CDS y otros mercados de derivados.

La trascendencia de estas noticias es extraordinaria. Estamos presenciando una lucha entre los mercados y los estados nación por el control de la economía mundial. Sin embargo, me da la impresión de que pasaron relativamente desapercibidas en los medios (quizá sólo sea una apreciación subjetiva).

Las medidas anunciadas por Obama y Merkel suponen una intervención clara de los gobiernos en los mercados y son dos políticos liberales los que lideran la reforma. A mi juicio y al de algunos liberales, los excesos de los especuladores justifican esta intervención. El descontrol de los últimos meses deja patente que es absolutamente necesario una regulación de los mercados.

• No se puede permitir que un oligopolio, formado por tres agencias de rating y que demostró sobradamente su incompetencia, defina el riesgo crediticio de empresas y países,
• No se puede permitir que sólo tres agencias emitan opiniones que pueden afectar a la política económica de Estados soberanos.
• No se puede permitir que unos cuantos especuladores de alto nivel se enriquezcan a costa de nuestro Estado de Bienestar.
• No se puede permitir que algunos diarios económicos publiquen informaciones falsas con el único objetivo de favorecer a los especuladores sin ningún tipo de consecuencia.

Considero que, en este caso, la intervención sobre los mercados está plenamente justificada.

Zapatero… ¿a qué esperas?