España estuvo “al borde del precipicio”… ayer.

La situación política de este país y de Europa, en estos momentos, es absolutamente apasionante y lo sería más si no fuese por lo doloroso de las medidas que se adoptan. Estamos viviendo una etapa de profundos cambios. El Estado de Bienestar está en juego y cualquiera puede percibir que nada será lo mismo de aquí a unos años.

Ayer, jueves 27 de Mayo, se aprobó el Decreto ley que recoge las medidas de recorte del gasto de Zapatero por un margen de un sólo voto (169 a favor, 168 en contra y 13 abstenciones). La sesión parlamentaria fue seguida, con atención, por Europa y por los mercados. Recordemos que las medidas anunciadas por Zapatero se gestaron en el seno de UE, en el FMI y en la Casa Blanca lo que significa que España es un país intervenido al servicio del Gobierno de Europa. Zapatero no es más que una simple marioneta.

Nota: De todas formas todos los países de la UE están tomado medidas de recorte de gastos muy similares a las españolas.

La aprobación en el Congreso debería ser un mero trámite. En principio, el rechazo al Decreto ley no se veía como una opción. Sin embargo, el voto negativo de todos los partidos salvo CiU, Coalición Canaria y UPN que se abstuvieron, convirtió el Congreso en una olla a presión.

Quizá no seamos muy conscientes de lo que nos jugábamos ayer en el Congreso.

¿Qué pasaría si no se aprobasen los recortes de gasto?

• Consecuencias inevitables:

1. Zapatero perdería sus apoyos en el Congreso. Sin apoyos le sería muy difícil gobernar lo que probablemente desembocaría en un adelanto de las elecciones con el subsiguiente escándalo nacional e internacional.
2. Nos veríamos inmersos en unas nuevas elecciones lo que supone como mínimo tres meses de campaña electoral en la que no se tomarían medidas para minimizar los efectos de la crisis, es decir, tres meses “sin gobierno” con una España en una situación crítica. Probablemente se paralizarían reformas necesarias como la reforma laboral, la reforma financiera, la educativa y la fiscal. Una pérdida de tiempo inasumible en las actuales circunstancias
3. Se hundirían las bolsas y la deuda se encarecería hasta límites insospechados.
4. Al Estado le resultaría más difícil vender su deuda para conseguir liquidez.
5. Los ataques especulativos contra España se reanudarían con más virulencia que nunca agravando aun más la situación.
6. España perdería su credibilidad como país ante la UE y los EEUU.

• Consecuencias probables:

1. España llegaría a la situación de quiebra técnica similar a la de Grecia.
2. El rescate a España por parte de la UE sería inviable dada la magnitud de la economía española. Es relativamente sencillo rescatar a la pequeña Grecia (de poco más de 11 millones de habitantes) pero ¿cómo rescatar a un país de más de 45 millones de habitantes?
3. Francia y Alemania no podrían acudir al rescate financiero de España lo que pondría al euro en una situación delicada.
4. España se vería obligada a acudir al FMI a pedirle préstamos.
5. A cambio el FMI impondría sus draconianas políticas habituales mucho más severas que las de Zapatero. Sería el fin del Estado de Bienestar.

El papel del Partido Popular

En una situación como la relatada ¿qué hace el principal partido de la oposición?

Buscar el rédito electoral con un planteamiento tan demagógico como repugnante. Rajoy sabía (o contaba con ello) que el Decreto ley se iba a aprobar aunque su partido votase en contra. Él conocía la importancia de la aprobación de estas medidas pero votó en contra para ganarse el voto de pensionistas y funcionarios. Una estrategia arriesgada (se aprobó por un sólo voto), hipócrita (votó en contra de unas medidas que lleva pidiendo años) y populista. Tenía opciones, podría optar por un discurso duro contra Zapatero y abstenerse en la votación pero optó por la opción más irresponsable para arañar unos cuántos votos.

Nota curiosa

Es curioso que sean partidos de ámbito regional, Convergència i Unió (CIU), Coalición Canaria (CC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN), los que posibilitan la aprobación de un decreto del que depende la economía española y que partidos de ámbito nacional como el PP, UPyD e IU voten en contra.

Aclaración: Lo expresado en este post no significa que esté de acuerdo con las medidas de recorte del gasto aprobadas. Son, como poco, injustas pero entiendo que su aprobación es necesaria para la consecución de un bien mayor, la supervivencia económica de España.