Causa de la obesidad: la teoría del genotipo ahorrador

Hace algún tiempo leí un interesante artículo que trataba de dar una explicación satisfactoria a la cuestión de si dos personas comen lo mismo ¿por qué una engorda y otra no?

Este hecho tiene una explicación evolutiva.

Hace tres millones y medio de años, los Australopithecus vivían bajo unas condiciones de vida muy duras. La escasez de alimentos era común y la lucha por conseguirlos constante. En comparación con otros depredadores eran débiles, no tenían garras, ni poderosos colmillos, ni venenos, ni corrían muy rápido. Por ello, se veían obligados a cazar y recolectar alimentos durante muchas horas para poder sobrevivir. Estas largas caminatas en busca de comida quemaban mucha energía así que el cuerpo trataba de ahorrar nutrientes para subsistir lo máximo posible.

¿Cómo ahorraba esa energía?

 

Los Australopithecus desarrollaron características genéticas que le permitían reducir al mínimo el consumo de energía que se quemaba para subsistir, es decir, su cuerpo trataba de consumir poco en las procesos metabólicos básicos (como el sistema respiratorio, el digestivo, el cardíaco y otros sistemas, el crecimiento, el cerebro, etc). De esta forma conservaba la energía necesaria para sobrevivir, en forma de grasa, hasta la siguiente comida.

Metabolismo basal: es el gasto energético diario que tu cuerpo necesita para seguir funcionando. Este gasto energético es el número de calorías que gasta tu cuerpo aunque no hagas ningún tipo de ejercicio físico. Es el gasto necesario para vivir.

El cerebro consume entre un 20 y un 25% del metabolismo basal en reposo. De hecho un jugador de ajedrez de alto nivel puede perder varios kilos en una competición.

El genoma humano se formó, casi en su totalidad, en aquellos momentos de carencias alimenticias generalizadas. Esta forma de funcionamiento ahorrativo del organismo constituyó un genotipo específico que se conoce como “genotipo ahorrador” y que llegó hasta nuestros días porque se considera el mejor para sobrevivir. Efectivamente, el que posea este genotipo ahorrador puede vivir más tiempo con menos alimentos.

Genotipo: es el contenido genético de un individuo.

El "genotipo ahorrador"  en el contenido genético y específico de un individuo que  permite una ganancia rápida de grasa durante las épocas de abundancia de alimento y así proporciona ventajas de supervivencia y reproducción en épocas de escasez.

Sin embargo este contenido genético que nos permite ahorrar energía y nos beneficia en momentos de carencias alimenticias es contraproducente en el estado de bienestar en el que nos encontramos. En Occidente la comida está garantizada (con carácter general) pero nuestro genoma no lo sabe así que sigue ahorrando más y más y ¿en qué se convierte esta forma de ahorro?

En obesidad, enfermedades cardiovasculares, síndrome cardiometabólico, etc.

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Por lo tanto y, a modo de conclusión, podemos decir que hay dos tipos de personas:

  1. Individuos portadores del genotipo ahorrador, si se alimentan bien y hacen ejercicio su genotipo les confiere ventajas de salud y de supervivencia. Por otro lado si se alimentan mal y no hacen ejercicio, su genotipo les ocasiona obesidad y problemas de salud. En definitiva, poseer este genotipo en África es una ventaja, poseerlo en el Primer Mundo constituye un gran desventaja.
  2. Individuos no portadores del genotipo ahorrador, su metabolismo basal es alto, gastan mucha energía aunque no hagan ningún tipo de ejercicio y, por tanto, no engordan aunque coman en exceso. Sin embargo, vivirían menos tiempo en situaciones de carencia alimenticia.

Fuentes:

CONFERENCIA  EL MONO OBESO. Dr.  Jose Enrique Campillo Álvarez. Catedrático de Fisiología de la Universidad de Extremadura

Entrevista a José Enrique Campillo Álvarez

Más info

Comemos lo mismo, ¿por qué yo engordo y tú no?

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