La monogamia no es natural

Redes es una fuente inagotable de conocimientos interesantes. En uno de los capítulos de Marzo, Eduard Punset, trató el tema de la monogamia, la relación amorosa y sexual exclusiva entre dos personas, llegando a una conclusión tan clara como evidente (para mí): La monogamia no es natural.

Aquí tienes el capítulo completo, visionado absolutamente recomendable:

“De 185 sociedades humanas estudiadas sólo 29 practican la monogamia. De esas 29 sólo 10 desaprueban el sexo fuera del matrimonio y el adulterio.

De todas las sociedades humanas que habitaron la tierra hasta hoy, en el 83% se ha practicado la poliginia (el hombre con más de una mujer)”

Filosofía personal

Podemos llegar a la conclusión de que la monogamia y, por extensión el amor imperecedero, son un invento cultural fuertemente arraigado en la sociedad occidental, una costumbre impuesta contra la que lucha nuestra propia naturaleza. La evolución determinó que un hombre adulto produzca alrededor de 300 millones de espermatozoides al día, año tras año hasta la muerte. Y sus impulsos lo llevan a fertilizar a cuantas más hembras mejor para así perpetuar su estirpe. En la mujer ocurre algo similar aunque su tendencia hacia la promiscuidad es más débil ya que sólo produce un óvulo al mes.

Sin embargo, el hecho de que no sea natural no significa que sea malo, simplemente significa que mantener esta conducta sexual costará más esfuerzo.

Esto nos lleva a la siguiente cuestión… ¿quién impone la monogamia, y por qué, como la única opción en nuestra sociedad?

Luchar contra nuestra naturaleza poligámica requiere un esfuerzo agotador y constante. un continuo trabajo socializador, un auténtico “lavado de cerebro”. Ahora vamos a fijarnos en las expresiones artísticas de consumo masivo más importantes, el cine y la música. Te das cuenta de que prácticamente la mayoría de las películas y canciones que podemos ver y escuchar utilizan, como tema principal o secundario,  el “Amor Verdadero”, el de “hasta que la muerte nos separe”, el de “sin ti me muero”

Creo que actualmente el cine, la música y la televisión son los principales agentes socializadores, junto con la innegable aportación de la religión y utilizando a la familia, los amigos, los grupos sociales, etc.. Todo con una finalidad, inculcarnos la idea de que la familia basada en la monogamia es la mejor forma de organización social.

Repito no digo que sea malo, de hecho no creo que una sociedad tan compleja como la nuestra pueda ser estable si la poligamia fuese lo habitual. Sólo quiero decir que estamos regidos por normas autoimpuestas no basadas en nuestra propia naturaleza que, en algunos casos, son beneficiosas para la sociedad. Por ejemplo, no nos matamos unos a otros en el día a día (guerras aparte) porque estamos sometidos a un fuerte proceso de socialización que reprime el instinto asesino que está incorporado en nuestra naturaleza.

Eso sí, llevar las cosas a los extremos es malo en todos los casos, incluso en lo que respecta a la monogamia. Recordemos que la violencia machista se fundamenta en que el agresor cree que su mujer es “suya”, es decir, el “amor único y imperecedero” genera el vínculo de pertenencia que le otorga el derecho (en su puta mente enferma y “demasiado socializada”) de maltratar o matar a su mujer.

Nota 1: esta vez no voy a poner el chiste fácil en las caricaturas.