España rica, España pobre II
A la hora de hablar de las diferencias entre Comunidades Autónomas en España se genera, con frecuencia, el ya viejo debate sobre autopistas de peaje o autovías para una comunidad u otra… que si peajes pagados por unos para financiar la autovías gratuitas de otros, que ellos tienen privilegios y nosotros no…
Trataré en este de post de dar una versión más realista con datos que apoyan cada afirmación.
Para explicar la situación de las infraestructuras españolas y, en concreto, la situación de las autopistas y autovías en las distintas CCAA tenemos que retrotraernos a la década de los 60 y setenta.
En 1959 se produce en España una importante reforma económica, el Plan de Estabilización que provoca la liberalización de la economía y, en consecuencia, un desarrollo muy importante en los años sesenta. España se abre a Europa y para ello se hace necesario un plan de infraestructuras importante para el noreste de España, es decir Cataluña que sirviese de puente hacia Europa (se fomenta el turismo, el comercio y la emigración para reducir el paro)
En ese momento no había dinero para autopistas, así que el Estado pidió préstamos al extranjero y consolidó la fórmula del peaje (ver pag. 38 del informe) como sistema de financiación figurando el propio Estado como avalista de esos créditos.
Estas autopistas provocaron un crecimiento económico en la región incomparable que todavía se mantiene ahora. Son ejemplos de esto las autopistas AP-7 (tramo de Barcelona y Granollers.), la AP-2, la AP-15.
¿Y Andalucía?
En 1982 con la llegada al poder del gobierno socialista se produce un cambio de política. Felipe González crea el Plan de Autovías Libres (ver pag. 39 del informe) e interrumpe el programa de autopistas a nivel nacional. A estas alturas la idea de una exposición con motivo del quinto centenario del descubrimiento de América (Expo92) en Sevilla estaba fraguada.
Cuando Chicago retiró su candidatura, Sevilla se erigió como sede única para la exposición lo que supuso un importante y necesario desembolso en infraestructuras. De este momento son las autovías A-4, la A-49 y la autonómica A-92.
Desde entonces se paralizó la inversión y Sevilla cuenta, quince años después, con los mismos accesos que en 1992.
A propósito la Expo´92 fue un desastre económico.
La red viaria andaluza creció, sin embargo debido a la fuerte inversión autonómica en infraestructuras llevada a cabo por el gobierno del PSOE que lidera la comunidad desde que hay democracia.
Esto supone un aumento de la presión fiscal en Andalucía por encima de la media española ya que es la única forma de financiar una red vial que, aun a día de hoy, resulta insuficiente.
¿Y Galicia? Será objeto de un nuevo y definitivo post que cerrará el tema.
Trataré en este de post de dar una versión más realista con datos que apoyan cada afirmación.
Para explicar la situación de las infraestructuras españolas y, en concreto, la situación de las autopistas y autovías en las distintas CCAA tenemos que retrotraernos a la década de los 60 y setenta.
En 1959 se produce en España una importante reforma económica, el Plan de Estabilización que provoca la liberalización de la economía y, en consecuencia, un desarrollo muy importante en los años sesenta. España se abre a Europa y para ello se hace necesario un plan de infraestructuras importante para el noreste de España, es decir Cataluña que sirviese de puente hacia Europa (se fomenta el turismo, el comercio y la emigración para reducir el paro)
En ese momento no había dinero para autopistas, así que el Estado pidió préstamos al extranjero y consolidó la fórmula del peaje (ver pag. 38 del informe) como sistema de financiación figurando el propio Estado como avalista de esos créditos.
Estas autopistas provocaron un crecimiento económico en la región incomparable que todavía se mantiene ahora. Son ejemplos de esto las autopistas AP-7 (tramo de Barcelona y Granollers.), la AP-2, la AP-15.
¿Y Andalucía?
En 1982 con la llegada al poder del gobierno socialista se produce un cambio de política. Felipe González crea el Plan de Autovías Libres (ver pag. 39 del informe) e interrumpe el programa de autopistas a nivel nacional. A estas alturas la idea de una exposición con motivo del quinto centenario del descubrimiento de América (Expo92) en Sevilla estaba fraguada.
Cuando Chicago retiró su candidatura, Sevilla se erigió como sede única para la exposición lo que supuso un importante y necesario desembolso en infraestructuras. De este momento son las autovías A-4, la A-49 y la autonómica A-92.
Desde entonces se paralizó la inversión y Sevilla cuenta, quince años después, con los mismos accesos que en 1992.
A propósito la Expo´92 fue un desastre económico.
La red viaria andaluza creció, sin embargo debido a la fuerte inversión autonómica en infraestructuras llevada a cabo por el gobierno del PSOE que lidera la comunidad desde que hay democracia.
Esto supone un aumento de la presión fiscal en Andalucía por encima de la media española ya que es la única forma de financiar una red vial que, aun a día de hoy, resulta insuficiente.
¿Y Galicia? Será objeto de un nuevo y definitivo post que cerrará el tema.
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